Hay que decir, especialmente para los más jóvenes y para los niños, que este acontecimiento de nuestra historia reciente tuvo su origen en el golpe de Estado al gobierno constitucional y democrático del profesor Juan Bosch.
El golpe se había dado el 25 de septiembre de 1963, dos días antes de que la administración de Bosch completara siete meses al frente de la conducción de la vida pública de la nación.
Las causas que motivaron el
quiebre del orden institucional hay que buscarlas en las medidas
progresistas tomadas por el gobierno de
Bosch, destacándose entre ellas una nueva Constitución que establecía un
conjunto de derechos para elevar los niveles de vida de la población
dominicana.
Quedaron consagrados los derechos
a la salud, a la educación, a la vida, a la libertad de expresión, de libre
asociación, se prohibían las deportaciones por razones políticas. También
concedía igualdad de derechos a los hijos nacidos fuera o dentro del
matrimonio. Además establecía una reforma agraria integral, entre otras
medidas.Y andando el tiempo un grupo de militares de mentalidad democrática, en coordinación con sectores de ideas liberales y progresistas, inició un levantamiento que comenzó como revuelta interna y terminaría como guerra patria tras la invasión del territorio nacional de 42 mil marines norteamericanos.
El desembarco de estos 42 mil soldados complicó todo porque ya no era sólo por restablecer la constitucionalidad perdida, sino la soberanía nacional que se había lesionado con esa alta presencia militar.
A 49 años de la gesta cívico
militar de abril de 1965 el llamado más oportuno es para que, al margen de las
diferencias y contradicciones que puedan surgir, todos absolutamente todos,
respetemos el contenido y el mandato de la Constitución como norma que traza
las responsabilidades de los que gobiernan y los deberes de los gobernados,
siempre en un ambiente de respeto y libertad.
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